Orégano |
Quienes sigan esta Agenda
sabrán de mi interés por los refranes y su origen. Este de hoy, tan común, me
crea sin embargo algunas dudas. Cada vez que lo recuerdo o empleo, le digo a Zalabardo,
se me viene a la memoria un entrañable amigo, Pepe Luque, persona ingeniosa, afable y presta siempre a quitar
dramatismo a cualquier problema. Pepe,
con su peculiar humor, solía transformar este refrán y no era raro oír de su
boca: “Algunos creen que todo el monte es orgasmo”.
El sentido del dicho es claro para
todos: El Refranero multilingüe del Centro
Virtual Cervantes dice que con él
expresamos que, a veces, no todo es fácil, ni bueno, ni ventajoso, sino que
también hay cosas difíciles o trabas que impidan que podamos hacer las cosas
con facilidad. Se emplea también para indicar que algo no es como lo imaginábamos.
A continuación, presenta una relación de refranes similares en otras lenguas: El
árbol tiene muchas ramas (euskera), No es azúcar todo lo que es dulce
(alemán), Todo lo que brilla no es diamante (griego), No
todo es fácil (francés), Todo lo que es blanco no es leche
(italiano), No todo lo que cae en la red es pescado (portugués) o No
todo es carnaval para el gato (ruso).
Alcaravea |
¿Qué es, entonces, lo que me intriga
de su origen? Pues el hecho de que exista una forma más antigua del refrán, más
larga y algo diferente: Plegue a Dios que orégano sea y no se nos
vuelva alcaravea. El Diccionario de Autoridades de 1726
lo explica así: Se significa el justo
recelo con que se debe vivir de la inconstancia de la fortuna, deseando que ya
que en alguna cosa que se emprenda no suceda el bien que se quisiera, sea el
menor mal de los que debieran recelarse. Visto así, el refrán se aviene más
al primer sentido que da el CVC que
al segundo, que es con el que suele emplearse hoy.
Aquí es donde me lío un poco. Ya se
han citado las múltiples propiedades del orégano, razón por el que se desea
tenerlo por encima de cualquier otra cosa. ¿Pero por qué temer que se nos
vuelva alcaravea, es decir, que se nos tuerza el asunto? Y es que la alcaravea,
otra planta de uso medicinal y culinario, también ofrece abundantes propiedades
positivas, que rehúso exponer. La alcaravea, pues, es un producto igualmente
apreciado. Por moverme solo en el terreno de lo popular, aporto este ejemplo de
un poema que recogen dos compañeros míos de la época de la Facultad: Muy poco necesito / pa’ este camino. / Pobre
es mi hato: / un poquito de azúcar, / alcaravea,
canela y clavo (Juan Alberto
Fernández Bañuls y José María Pérez
Orozco: Poesía flamenca, lírica en andaluz). Con la eliminación de la alcaravea,
quizá para ajustarlo al ritmo musical, José
Menese lo canta en forma de liviana. Aclaro que alguien que quizá no
entendiera bien lo que decía el cantaor, o que no conociera la palabra hato
‘ropa y objetos que alguien tiene para su uso ordinario’, pone en su lugar bato,
palabra diferente, de origen gitano, que significa ‘padre’, y así figura en muchas
partes.
Esperemos que eso sea orégano y no alcaravea |
Le digo a Zalabardo que, al menos
yo, no tengo la respuesta.
1 comentario:
Es muy interesante y a la vez intrigante ese dicho antiguo... lo he estado pensando un rato y no se me ha ocurrido otra cosa que tal vez es que es un poco más complejo (o va un poquito más allá) que el sencillo refrán que nos ha llegado a nuestros días...
Tal vez lo que quiere decir es que alguien necesita (o está buscando o piensa en un algo ´equis´) pero esta persona ya NO le tiene que explicar nadie (una tercera persona) que en un conjunto puede haber más cosas que el ítem que sabe sobre seguro que se encuentra ahí... como es obvio: ¡ya lo sabe! En el conjunto (que en este caso es el monte) tenemos lo que estamos buscando (el orégano) y SABEMOS que está ahí, también sabemos que en ese conjunto hay más cosas pero éstas NO nos importan... algo importante es que lo que necesitamos es ´orégano´ y sólo y específicamente ´orégano´, con lo cual si al llegar al monte el orégano se nos ha transformado en otra cosa (que sea un ´algo´ de mayor u/y/o menor valor es IRRELEVANTE) entonces lo que esa persona estaba buscando sencillamente NO lo encontrará, o como mucho el subproducto por muy valioso que sea para otras necesidades... NO LE SIRVE para nada de lo que deseaba hacer.
Pongo un ej. práctico sobre lo que estoy pensando: es como si una persona tiene pensado hacerse una cabaña y se dispone a ir al bosque a talar unos árboles para hacer tablones para construir el edificio... sabe que en el bosque hay más cosas aparte de árboles. Sin embargo (como en el caso de que haga muchos años que no vuelve a ese bosque), en lo que está pensando o deseando mientras se dirige al lugar es que siga todavía ahí el ´orégano´ y no esté en su lugar la otra planta o como en este caso del leñador... que todavía estén ahí los árboles y no quede tan solo unos árboles total o parcialmente quemados con los cuales nada puede hacer o aprovechar.
El leñador está pensando en encontrar árboles sanos, altos e intactos... y NO una zona donde éstos se han transformado en otra cosa: una zona quemada donde tal vez a alguien hasta pueda sacar beneficio en años siguientes ya que será la mejor tierra para plantar equis cosa.
Tal vez por eso se diga lo de: Esperemos que en el monte siga el orégano (los árboles) y no la alcaravea (una zona muy fértil para ciertas plantaciones tras producirse un incendio).
Creo que es algo que se puede aplicar a bastantes situaciones que nos ocurren en la vida... aunque el (entre comillas) sencillo: ´No todo el monte es orégano´ supongo que nos lo podemos topar en más ocasiones.
Yodhefim
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