Es
triste ver que la visita de los Reyes Magos, que ocupaba un lugar tan
importante en la vida de un niño español, Mateo la despacha en unos pocos
párrafos y Marcos, Lucas y Juan ni siquiera la mencionan. Sin embargo, la
tradición y la leyenda se encargan de ampliar y ennoblecer un hallazgo
literario absurdamente desaprovechado.
(Eduardo
Mendoza: Las barbas del profeta)
Los Reyes Magos. Mosaico de San Apolinar de Rávena (s.VI) |
Cada año, por estas fechas, sin
excepción, surge la misma controversia: ¿Reyes
Magos o Papá Noel?, ¿Belén o
árbol de Navidad? Le comento a Zalabardo que llegan a cansarme estas polémicas,
absurdas porque, si se rastrea un poco, se concluye, primero, en que todo
depende de tradiciones y leyendas que acaban por unirse en un tronco pasado
común y, segundo, en que, como todas las tradiciones, son muestras culturales
diferentes que hay que respetar puesto que nada demuestra la preeminencia de
las unas sobre las otras.
No obstante, Zalabardo, conocedor de
mi tendencia a no rehuir ninguna polémica y de que tardo poco en picar cualquier
anzuelo (con lo que él disfruta mucho), me pregunta de qué lado estoy yo. Y
claro, lo primero que procuro es hacerle ver que no faltan tradiciones
consideradas “de toda la vida” (¿cuánto tiempo será eso?) que son realmente de
anteayer y que algunas que denunciamos por invasoras son, bien miradas, la raíz
de que se nutren otras que nos empeñamos en mantener como la verdad
indiscutible.
Diosa con niño. Sello sumerio |
Lo más curioso de esta historia, le
digo a Zalabardo es que, en España, tendría que llegar el siglo xix para que, a imitación de otras
culturas y otros países en los que san
Nicolás traía en Navidad regalos para los niños, se instituyera que en la
madrugada de la fiesta de la Epifanía, los Reyes
traerían regalos a los niños. La primera cabalgata documentada en España tuvo
lugar en Alcoy, en 1866.
San Nicolás |
Zalabardo, que me ha escuchado muy
atentamente, me dice, con bastante mala intención, que, si estos magos o lo que
fuesen hicieron según san Mateo
regalos a Cristo niño, qué pinta en
toda esta historia san Nicolás. Y
tengo que echar mano del sincretismo que se observa entre culturas y religiones
diferentes; es decir, que hay ritos y costumbres de una cultura, o de una
religión, que otras asumen y adaptan para su propia esencia. En Roma,
coincidiendo con el solsticio de invierno, que ya celebraban otras culturas,
tenían lugar las saturnales, en honor del dios Saturno. En tales días, era costumbre que los mayores hicieran
regalos diversos a los niños. El cristianismo sincretizó tal costumbre, aunque
con la diferencia de que los regalos los traería san Nicolás. Le digo a mi amigo que todo tiene su porqué y que no
se trata de ningún capricho. San Nicolás
(270-345) fue un obispo nacido en tierras de lo que hoy es Turquía, muerto en
Myra, trasladado después a Bari y considerado patrón de los niños. De él se
cuentan muchas anécdotas y milagros.
Sinterklaas |
Una nos explica lo que nos interesa.
Hubo un individuo tan malvado que, careciendo de fortuna con la que dotar a sus
tres hijas para que consiguieran un buen matrimonio quiso inducirlas a la
prostitución. El obispo Nicolás,
compadecido de ellas, puso remedio, aunque procurando mantener el secreto. Durante
la madrugada, echó por la chimenea suficiente cantidad de monedas que sirvieran
de dote para las doncellas; y aquí la leyenda adquiere variantes: que las echó
metidas en unos zapatos; que eran unas ollas llenas; o que las echó sueltas y
cayeron dentro de una media que tenía puesta a secar una de las hermanas. De
aquí procede la tradición de colocar un calcetín.
Esta leyenda del piadoso milagro se
extendió por la cristiandad. A este santo, los holandeses lo llamaron Sinterklaas y cuando colonos de esta
nacionalidad fundaron Nueva York difundieron su historia por Estados Unidos.
Allí, un escritor bastante conocido entre nosotros, Washington Irving, en una Historia de Nueva York escrita por
él, recogió la leyenda y transformó el nombre del obispo en Santa Claus. Convertida ya en costumbre
y festividad, saltó a Inglaterra y de allí a Francia, donde lo llamaron Père Noël, origen de nuestro Papá Noel. Si queremos hallar
diferencias, no hay más que san Nicolás,
Santa Claus o Papá Noel hacen sus regalos entre el 24 y 25 de diciembre, mientras
que nuestros Reyes Magos los hacen
entre el 5 y el 6 de enero. Además, le digo a Zalabardo por si le pudiera
servir de algo que, en el siglo xvi,
en plena corte de Felipe ii, se celebraba la conocida Fiesta del zapato. ¿En qué fecha? El 6
de diciembre, festividad de san Nicolás.
Papá Noel |
Ya en fechas recientes nació eso de que
Papá Noel vive en el Polo Norte,
tiene una corte de duendes que trabajan para él y un rebaño de renos de los que
se vale para arrastrar su trineo cargado de juguetes. Y acabo confesando a
Zalabardo que me parece absurda la actitud de ciertos círculos cristianos que critican
a Santa Claus o a Papá Noel porque los consideran
producto de intereses comerciales laicos que rompen el sentido religioso de la
Navidad. Con todos mis respetos, creo que esas críticas proceden de grupos que desconocen la historia, puesto que, como hemos visto, todo viene a ser
lo mismo. Y si miramos la vertiente consumista y comercial, no niego que la
hay, pero me parece idéntica tanto en quienes defienden a los Reyes Magos como en quienes prefieren a
Papá Noel.
Y, como llegan las fiestas, Zalabardo
y yo descansaremos y disfrutaremos con la familia como todo el mundo. Así que
esta Agenda
regresará ya en 2018. Muchas felicidades a todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario