Olga
Manzano y Manuel Picón escribieron
una bella canción, Carta a un soldado, que una madre dirigía a su hijo. En Quién
supiera escribir, poema de Campoamor,
conocemos la historia de una joven que pide a un cura que le escriba una carta
para su novio. Quevedo dirigió a Felipe iv
una carta-poema, Sacra, católica, real Majestad…, para denunciar la política del
Conde-Duque, cosa que le valió la
cárcel al poeta. Pero yo quiero hablar hoy, le digo a Zalabardo, de una carta
real, escrita por un soldado español que combatió en la Guerra de África (la
segunda, la que tuvo lugar tras el levantamiento de las tribus rifeñas y que se
desarrolló entre 1919 y 1925).
Y quiero hablar de que hoy no se
escribe. La correspondencia epistolar ha sido barrida por las redes sociales. Twitter, WhatsApp, Facebook…, imponen
unos modos que chocan con los de otras épocas. Se valora la inmediatez, el monosilabismo
(como lo he llamado otras veces), la expresión sucinta y directa, se diría que
escribimos mensajes de “usar y tirar”. Un raro impulso nos lleva a escribir
aunque no haya suficiente razón para ello, solo porque parece que no hubiera
otra cosa que hacer, y casi se exige que nuestros mensajes sean respondidos de
igual manera, aunque haya poco o nada que responder. Y, no obstante,
disponiendo de mayor facilidad para comunicarnos, se tiene la impresión de que
estamos más aislados.
La carta de la que quiero hablar nos
remonta a un tiempo en el que escribir no era cosa de varios segundos y un
clic, sino que a veces podía llevar horas. También era dilatado el plazo necesario
para que llegara a su destino. Yo alcancé a ver todavía alguno de aquellos
pendolistas que tenían su taller en calle Granada y que se dedicaban a escribir
cartas por encargo para personas que no sabían hacerlo o querían que su misiva
tuviese una forma más cuidada y pulcra. Ese oficio se perdió, como tal vez se
pierda un día el de cartero. Una vez escrita la carta y echada al buzón, de
inmediato nacía la ilusión de esperar respuesta. ¿Cuánto tiempo permanecía vivo
aquel deseo hasta verla en nuestras manos? Por todo ello, procurábamos
volcarnos en el papel, incluir toda clase de detalles, ser afectuosos, crear un
lazo firme con nuestro corresponsal. Nadie hubiese entendido que, un día, el
correo electrónico permitiera el envío de una sola carta a numerosos
destinatarios. Las cartas había que escribirlas una por una.
El soldado que firma esta que tengo,
Antonio Vargas Cobos, era alguien de
quien no conozco referencia alguna. Su escrito me llegó de manera casual.
Comete innumerables faltas de ortografía, no puntúa, no delimita
convenientemente las palabras… Debía poseer una formación muy básica. Pero,
pese a todas sus carencias, su estilo llano atrae y nos permite reconocer a
alguien con sentimientos limpios y emociones que difícilmente hallamos en los
fríos y escuetos mensajes que imperan hoy. Por ello, para mí, comunica de su
autor más que los millones de anodinos mensajes que cada día enviamos desde
nuestros móviles. Aquí dejo su transcripción literal, procurando no modificar nada:
Posición
de Bab-el-Sar á 22 de Julio – 1924.
Querido
Tito es de mimayor álegria alser esta en su poder se halle disfrutando de un
buen estado desalud en unión de toda la familia. Yo sigo bueno, A Dios las
Gracias: Querido tito despues desaludarlo con los mallores cariños paso
acomunicarle que obra en mi poder la sulla fecha 6 – del coriente y enterado de
sucontenido le digo lo siguiente:
Tito
conreferencia álas operaciones pues debo desirle que si que acido un combate
fuerte pero solamente uno y la Posición de Koba-Darsa que estuvo 7 – o – 8 dias
aislada pero que no murierón ninguno: adonde murierón fue para sanbar la fuerza
que estaba en hella: y tambien le digo que esto no ancido operaciones: esto
acido un castigo para que no se metan con las Posiciones: de modo que esto es
ta lla muy tranquilo y ademas que por mi no tenga V. miedo porque yo estoy
lejos de Tetuan y por aqui esta esto la mar de tranquilo y ya quedran esperas
algunos mes porque yo meparese que para el mes de Septiembre abra algo sobre
nosotros: enfin que hagan lo que quieran: total 3 meses y 20 dias.
Tito
de calor que V. medise que hase por ahi pues por aqui hace una temperatura muy
buena alapresente mas bien frio que otra cosa pero calor no hace por estar en
lo arto de un serro como estan todas las Posiciones.
Y
de aqui notengo nada mas que contarle de
mi casa hase poco que tube carta y
medisen que estan bueno nose si me engañaran
por que llo no mefio de ninguno por que no me disen laberdad: pero si Dios
quiere pronto llegara ese dia tan felix para mi y sin mas por hoy muchos
Recuerdos para: Antonio el de Maria Cobos y sufamilia y para Alonso y sufamilia
y los mas tiernos afestos para mitita Pepa y para mis primas y primos y para
todo el que por mi pregunte. Y V. mi querido tito Recibe cuanto quiera de este
su sobrino que lo quiere y no lo olvida que lo soy: Susobrino
Antonio
Vargas Cobos
A
Dios para cuando me conteste puede ser que halla algun mobimiento por que todo
el tiempo que nos farta no nos ban atener aqui
Susobrino
Antonio
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