sábado, agosto 12, 2017

VIAJE POR LA SIERRA DE FRANCIA. 5



Y final.
               Podría seguir contando más cosas: de lugares, de personas, de momentos en que la vista o el oído quedan extasiados.
            Pero todo podría quedar resumido en estas imágenes. He querido subir un vídeo, pero el programa no me lo ha permitido por su extensión. Desde la entrada a Mogarraz, en el lugar llamado El Calvario, se veía el amanecer así.



martes, agosto 08, 2017

VIAJE POR LA SIERRA DE FRANCIA.4


Peña de Francia

Las Ánimas, la Virgen de la Peña de Francia y La Coronada

            Siempre me ha interesado, en un viaje, conocer a la gente de un lugar, sus tradiciones y sus leyendas. Aquí os dejo algunas.
            Por toda la Sierra de Francia se habla de la Moza de Ánimas que, a la caída del sol, recorre la población, parándose en cada esquina, y, tras tocar su campanilla, salmodia la vieja oración: Fieles cristianos, acordémonos de las almas de Purgatorio, con un Padrenuestro y un Avemaría por el amor de Dios

Hornacina de la Ánimas. La Alberca
Oración por las Ánimas
            Solo La Alberca conserva la costumbre, aunque, lamentablemente, no he tenido ocasión de ver más que la hornacina de las Ánimas, adosada a un muro de la Iglesia de la Asunción, y hacerme una foto en la calle de la Puente con un maniquí.

La única Moza de Ánimas que hallé
            Si una leyenda recorre casi todos los rincones de esta comarca es la de la Moza Santa de Sequeros y Simón Vela. Juana Hernández fue una joven virtuosa de Sequeros. Murió en 1424 a causa de la peste. Pero, cuando sacaban su cadáver de la casa, su cuerpo se irguió y comenzó a lanzar una serie de profecías. La principal, que se mirase hacia la Peña de Francia, porque allí se hallaría una imagen de Nuestra Señora.

Monasterio benedictino de la Peña de Francia
            Diez años después, un monje francés, Simon Roland, tuvo un sueño en el que se le decía: Simón, vela, que en una alta peña encontrarás mi imagen. El monje se dedicó a correr toda la Bretaña obedeciendo aquella voz. Todo fue vano. Durante una peregrinación a Compostela y a Guadalupe, oyó hablar de la Peña de Francia, lo que lo animó a perseverar en lo mandado por su sueño: Simón, vela, que en una peña… Se cruzó con unos carboneros que pregonaban carbón de la peña de Francia y los siguió. En Miranda del Castañar le dijeron dónde estaba la Peña y recordaron la profecía de la Moza Santa de Sequeros, que así era conocida Juana Hernández

Peña de Francia, vista desde San Martín del Castañar
Gruta donde Simón Vela halló la imagen
Placa que cuenta el suceso
            Simon Roland, a quien todos llamaban ya Simón Vela, por las palabras de su sueño, halló en una cueva una imagen de una Virgen de tez negra. Ahora, en la Peña, hay un convento de dominicos. También una torre de comunicaciones que afea el paraje. Y una ermita que da acceso a la cueva donde se encontró la imagen.

Placa que cuenta el suceso
Virgen de la Peña
            La Virgen de la Peña ha sido, sin embargo muy andariega. ha estado en muchos lugares, fue robada y escondida en una bodega de Sequeros; por fin, nos contaba el guía del Santuario de Nuestra Señora de Robledo, la imagen original, deteriorada, está escondida bajo el manto de la imagen que se venera en la ermita de la Peña, pues la que se ve es solo una copia. En el Santuario de Sequeros se conservan, eso sí, los restos de la Moza Santa y de Simón Vela.


Santuario de Nuestra Señora del Robledo
Restos de Simón Vela y de la Moza Santa de Sequeros
            Otra leyenda, menos conocida, es la de la Coronada. En la nave de la epístola de la Catedral de Ciudad Rodrigo, en un muro se ve una pequeña lápida que dice así: Aquí yace la noble Marina Alfonso, comúnmente llamada la Coronada. Era de 1Z53. Debajo del texto, tallada, una corona. Cuenta la leyenda que esta Marina Alfonso fue una señora virtuosa a la que un rey cortejaba sin descanso. Finalmente, ella no pudo negarse y lo citó para una entrevista secreta. Pero, habiendo leído aquellas palabras de Cristo: Si tu ojo es ocasión de pecado, arráncatelo y arrójalo lejos de ti, urdió un plan. Cuando el rey entró en su aposento, ella se derramó encima un caldero de aceite ardiente que tenía preparado. Las graves quemaduras en rostro y cuerpo provocaron su muerte. El rey, arrepentido, mandó enterrarla con honores reales en la catedral. No se sabe bien cuándo, la tumba desapareció y solo quedó la pequeña lápida que hoy se ve. Dicen que la Z era un ardid para ocultar la identidad del rey. Pese a todo, hay historiadores que lo identifican con Juan II que, en 1453, se hallaba en la ciudad.

Lápida recordatoria de Marina Alfonso. Catedral de Ciudad Rodrigo


viernes, agosto 04, 2017

VIAJE POR LA SIERRA DE FRANCIA. 3



Este vino alegra el corazón

Los retratos y los dinteles
            Mogarraz no es el pueblo “donde cuelgan las fotos de los difuntos en las fachadas de las casas”, como algunos creen, le digo a Zalabardo. La historia es la que contaron en el pueblo.


           En 1967, a un alcalde se le ocurrió pedir a un vecino, Alejandro Martín Criado, militar jubilado y fotógrafo, que fotografiase a todos los habitantes del pueblo, 388, con el fin de facilitarles los trámites a la hora de desplazarse a Béjar para hacerse el DNI. 


            Alejandro Martín guardó los negativos hasta que en 1975 decidió desprenderse de ellos, cosa a la que su mujer se opuso. Aparece entonces la figura del pintor Florencio Maíllo, natural del pueblo, que se los quedó como modelos para hacer unos retratos que se expondrían en el pueblo. La exposición (Retrata2/388) se inauguró en 2012 y habría de durar seis meses: pero los retratos aún siguen colgados.



            Al parecer, no todos los vecinos están contentos. Algunos ya se negaron a que sobre sus fachadas colgasen aquellos cuadros y consideraban un atentado ver los muros de la iglesia y su torre campanario (del siglo XIII) casi ocultos por las pinturas de Maíllo. Hubo quien me insinuó que el cura lo autorizó por un interés económico.


            A mí, la verdad, me parece una iniciativa curiosa, aunque a muchos se les podría buscar mejor emplazamiento, pues tampoco me gustó ver la iglesia y la hermosa torre tapadas con tantos “cromos”.


Escudo de la Inquisición
            Distinta impresión me causaron los dinteles de innumerables viviendas. Unas veces sencillamente grabadas sobre el granito, otras talladas en relieve, por todas partes se repite, con diferencias a veces acusadas, este motivo: una cruz, los monogramas de Cristo y María, y la fecha de construcción de la casa.



            Pregunté la razón y me dieron una bastante convincente: la zona acogió numerosas juderías y, como suele ser común en los conversos, había ansia por demostrar que su cristianismo era sincero. Lo que comenzó siendo una cuestión de profesión de fe, acabó en costumbre generalizada.
         Eso explica varias cosas: que en Sequeros, donde apenas hubo judíos, sean escasos estos dinteles labrados; que en La Alberca, núcleo de la zona, abunden más los escudos de órdenes, familias o instituciones (dominicos, carmelitas, Santiago, la Inquisición); o que en Mogarraz, con ingente población judía, sea donde más abundan.

 
Solo a Dios (corresponde) el honor y la gloria
Escudo de los dominicos
          Ya digo que hay gran variedad. Lo más sencillo es la simple inscripción. Pero hay formas curiosas: en la llamada casa de las Ánimas vemos el escudo de los dominicos, los monogramas de Cristo y María y dos cuerpos entre llamas, presididos por el Espíritu Santo; en otros, el monograma de Cristo se repite en latín y griego (IHS / YHΣ); otros presentan una frase en latín, incluso con faltas de ortografía; o un jeroglífico, una S atravesada por un clavo que hay que leer como “esclavo”; extraño es el que presenta las vocales representadas por números (1=a, 2=e, 3=i, 4=o, 5=u), en que con dificultad se puede leer S2 H3Z4 (‘se hizo’), 1Ñ4 (‘año’), etc. Pero también hay los que abandonan el motivo religioso y se inclinan por algo más profano, motivos florales o un barril.



Soy esclavo de María