domingo, diciembre 03, 2017

NULLA DIES SINE LINEA




            Que la linea sinifique el trabajo, consta del dicho de Apelles, que aconsejando que ningún día se nos pase sin trabajar, dice: nullus tibi dies sine linea. Y Oracio llama a la muerte el vltimo trabajo del ombre.
                                    [Bartolomé Jiménez Patón (1569-1640)]

Plinio el Viejo
            No pocas veces nos encontramos con que a unas palabras, a unas sentencias, se les acaban dando, con el tiempo, un sentido que no coincide con el original. Nulla dies sine linea es una sentencia latina atribuida a Plinio el Viejo, que vivió en el siglo i y fue autor de una Historia Natural. Se cuenta que, al acuñar este dicho, Ni un día sin línea, alababa el valor de la constancia en cualquier labor. Lo decía, suele admitirse, pensando en Apeles, pintor griego que había vivido unos cuatro siglos antes que él y de quien no se conserva ninguna obra. Sin embargo, de este artista circulan numerosas anécdotas. Una, que no dejaba ni un solo día del año sin trabajar en su obra, aunque fuese solo para modificar o añadir un leve trazo. Otra también acabó convirtiéndose en proverbio. Se cuenta que un zapatero le llamó la atención sobre un defecto en la forma en que había dibujado un zapato. Apeles aceptó la crítica y corrigió su fallo. El zapatero, sigue contando la historia, se envalentonó hasta hacer nuevas sugerencias al pintor sobre otros aspectos de sus pinturas. Apeles, dicen, le contestó: De los zapatos hacia arriba, mejor es que calles. Los años han convertido su respuesta en el refrán zapatero, a tus zapatos.

            Pero no nos desviemos de la línea. Si consultamos un diccionario de latín, veremos que linea significa ‘cordel, hilo’ utilizado para ordenar un conjunto de cosas. De ahí pasó a tomar el sentido de ‘trazo’ (línea recta), ‘sucesión de elementos’ (poner en línea), ‘conducta’ (seguir buena o mala línea) o ‘renglón’, por la línea que se trazaba como pauta para la escritura (escrito de pocas líneas). Del mismo término latino nos viene alinear, delineante e, incluso, linaje. Más curioso resulta ver que de la forma castellana anticuada liña proceden aliñar, ‘disponer, arreglar’ y también desaliño o desaliñado.
            Me pregunta Zalabardo por qué y desde cuándo se aplica a la labor literaria y debo confesarle que no sé ninguna de las dos cosas. Pero lo cierto es que hace mucho que el aforismo se entiende más referido a la constancia del escritor que a la del pintor. Así se explica que la propia Editorial Sopena escogiera como lema la frase de Plinio. También otros se la han apropiado para aplicarla en un sentido que no es el original. José María Escrivá, fundador del Opus Dei, escribió en una de sus obras Nulla dies sine Cruce, ni un solo día sin cruz.

 
Persistencia de la memoria, de Dalí
          
Sin embargo, trato de aclararle a mi amigo, quizá Plinio no quisiera tampoco usar el aforismo en ese sentido literal sino en el de estar dispuesto siempre a atender nuestro trabajo, cualquiera que sea, para que el resultado sea el adecuado. No en vano a él se atribuye también otra sentencia que parece apuntar en la misma dirección: Difficile est tenere quae acceperis nisi exerceas, o sea, ‘Es difícil retener lo aprendido si no lo practicamos’. Este es un consejo que nos advierte sobre la necesidad de no estar ocioso nunca, o de ocupar siempre nuestro ocio en labores productivas. Tal vez por eso escribió santa Teresa: procuremos siempre ir adelante, y si esto no hay, andemos con gran temor, porque sin duda algún salto nos quiere hacer el demonio; pues no es posible que, habiendo llegado a tanto, deje ir creciendo, que el amor jamás está ocioso, y así será harto mala señal. Y Voltaire, más brevemente, dijo: El hombre ocioso sólo se ocupa en matar el tiempo, sin ver que el tiempo es quien nos mata. Y le digo que, tal vez, Machado, más cercano que todos los citados, pensara en ese valor de la perseverancia, la aplicación, cuando en el prólogo a Soledades escribía: reparad que no me jacto de éxitos, sino de propósitos. Porque lo que vale es la persistencia, la aplicación sin descuido.

           Por esa razón busco, pensando en santa Teresa, que el diablo no interfiera en mi vida; obedeciendo a Voltaire, no limitarme a matar el tiempo; adoptando la humildad de Machado, que me importen más los propósitos que los éxitos; en fin, respetando a Plinio, que no haya en mi vida ni un día sin línea. Eso me impulsa a seguir practicando senderismo, como ayer, que anduvimos por el Bosque del cobre, en Pujerra; a leer, a comunicarme con personas inquietas y amigos en las redes sociales, a mantener esta Agenda. Y a seguir escribiendo. Publicada ya Como médanos, ocupado con ir completando El extraño, inquietante, inverosímil y misterioso caso Zalabardo, que no será sino una especie de divertimento, un pequeño descanso tras el esfuerzo que han supuesto mis dos novelas primeras, voy esbozando los primeros trazos de otra, aún sin título, que formará con ellas una Trilogía del recuerdo y la memoria.

4 comentarios:

Gabriel dijo...

Muy interesante artículo, especialmente la explicación etimológica del vocablo línea. Muchísimas Gracias por compartir estos análisis. Saludos

Marcelo dijo...

Excelente artículo! Erudito y ameno al mismo tiempo. Un gran saludo

CARMEN JOSEFINA ESTABA. VENEZUELA QUERIDA dijo...

Muy agradecida de los saberes que comparte. No sólo es educativo el artículo sino para mi una inquieta abuela de 70 años resulta muy novedoso y estimulante al reafirmar mis convicciones y principios: la vida es actividad, es interdependencia, es estar activo, alerta y haciendo actividades placenteras con propósitos aunque no resulten exitosas. es decir con planes en mente: Ni un día sin realizar una labor como nos legó y convenció Plinio. Gracias nuevamente por su generosidad al practicar lo aprendido.

CARMEN JOSEFINA ESTABA. VENEZUELA QUERIDA dijo...

Muy agradecida de los saberes que comparte. No sólo es educativo el artículo sino para mi una inquieta abuela de 70 años resulta muy novedoso y estimulante al reafirmar mis convicciones y principios: la vida es actividad, es interdependencia, es estar activo, alerta y haciendo actividades placenteras con propósitos aunque no resulten exitosas. Es decir con planes en mente: Ni un día sin realizar una labor como nos legó y convenció Plinio. Gracias nuevamente por su generosidad al practicar lo aprendido.