sábado, junio 25, 2016

LLEGA EL VERANO. A LA VUELTA, OSUNA ESPERA



            Habían bastado apenas unos segundos para que el mundo que abandonó le abriera sus puertas y lo recibiera otra vez en su seno sin tomarle cuentas, como si el lugar que ocupaba entre ellos le hubiera sido celosamente guardado durante […] años. Había recuperado su porvenir. (Mario Vargas Llosa)

Viaje fin de curso. Cádiz, 1962
            Aunque Zalabardo me diga que es una manía sin demasiado sentido, me ocurre que espero con ilusión la llegada de cada periodo de vacaciones. Son ya bastantes los años que llevo jubilado, pero no he podido desligarme del calendario que ha marcado toda mi vida. En el colegio, en el instituto; primero como alumno y, luego, como profesor.
¿Ganaríamos la Eurocopa con este equipo? (s/a)
            Desde que comencé a escribir esta Agenda, al llegar estos días paro, me tomo un descanso, ralentizo la tarea. No es un cierre por vacaciones. A un jubilado nada le impide tomarse unos días de asueto en la fecha que más le plazca. Por tanto, lo que hago es bajar un poco la persiana, pues sigo dentro para quien quiera venir.
            Son diez los años que va a cumplir la Agenda de Zalabardo. Y, si se cuenta este, 723 apuntes los ya publicados. ¿Visitas? Más de las que yo creía que tendría cuando comencé. Por eso, de vez, en cuando, apetece también aflojar un poco la marcha.
Una fiesta de disfraces (s/a)
            Pero este año, la situación es diferente. Cuando el verano acabe, cuando con el nuevo curso la Agenda recobre su marcha habitual, algo no será igual. Porque, de algún modo, reiniciaré un curso que se interrumpió hace ya muchos años. Nos reencontraremos los compañeros que iniciamos el bachillerato, allá en el instituto de Osuna, en 1956, es decir, hace la friolera de sesenta años. Dos grandes y queridos amigos, Carmen Olid y Pepe Sarria han cargado sobre sus espaldas la dura tarea de organizar este grupo de Bachilleres de Osuna 1956-1962. Responsabilidad digna de toda clase de elogios. No es fácil reunir a tanta gente después de tantos años. Algunos, lamentablemente, no podrán estar presentes, aunque sí en el recuerdo.
            El proyecto era celebrar la reunión a la vuelta del verano; es decir, cuando comience el nuevo curso. Por eso, ardo en deseos de que las vacaciones acaben cuanto antes.
 
En el instituto, ayer (s/a)
          
Las circunstancias personales no son las mismas; el destino nos ha empujado a cada uno por sendas diferentes. Pero eso, al menos a mí, no me importa. Son mis compañeros, mis amigos, y eso es lo que vale. Mi afecto hacia ellos no ha cambiado nada. Comentaba el otro día a un amigo que tenía la impresión de haber vivido en suspenso, aletargado. He estado alejado, separado (que no olvidado) de Osuna durante muchos años. Pero he recibido pruebas de que, a mi regreso, se me ha acogido con cariño. Y no puedo responder de manera distinta. El tiempo, la distancia o la ausencia —se lo decía a una amiga— no pueden tener fuerza para hacernos olvidar afectos y sentimientos.
En el instituto, hoy  (junio 2016)
            Comienzo, pues, a contar los días que faltan para verme de nuevo en mi pueblo, con mis amigos, con mi gente, y comentar con ellos las mil y una anécdotas de aquellos años.
            La Agenda, inicia una marcha al ralentí, como corresponde a esta época. Pero en su momento retomará el ritmo habitual. Ahora me centro en pensar en Osuna, en el reencuentro con mis compañeros del instituto. Y con otros que, aunque no hicieron el bachillerato, también son mis amigos. Como dice la cita de Vargas Llosa escogida, noto que he recuperado mi porvenir.

1 comentario:

Señor Potoca dijo...

Vaya casualidad, en mayo de este año, en viaje por España, viajando en coche nos cayó la hora del almuerzo saliendo de Sevilla y paramos a almorzar en Osuna, hermoso sitio. Vaya coincidencia, resulta que es el pueblo, ahora me entero, de quien sigo a menudo su blog. Conocí lo que es el salmorejo y el flamenquín, desconocidos aqui en Argentina. Espero que disfrute del encuentro con sus amigos, le envío un abrazo.