sábado, marzo 24, 2007

EL CUARTO PODER

¡Buena la ha armado el PP anunciando un boicot, y pidiendo que se les siga, a todos los medios del grupo Prisa! Zalabardo, que, según podréis observar difícilmente es el primero en dar una opinión, aunque nunca se quedará el último a la hora de pedirla, inquiere la mía al respecto. Le digo que nunca secundaré un boicot de este tipo lo pida quien lo pida; y menos si lo pide un grupo político, independientemente de cuál sea su color. Los años me han ido afirmando cada vez más en el convencimiento de que sus peticiones, las de los políticos digo, rara vez obedecen a razones que no sean interesadas.
Entonces hablamos de las frases vertidas por Jesús de Polanco, presidente del grupo arriba citado, sobre el partido de Mariano Rajoy. Y surge una pregunta: en el mundo de la prensa, ¿condicionan las palabras de un empresario el quehacer de los profesionales de su medio? Ambos estamos de acuerdo en que tal cosa no debería suceder. Pero resulta que, cualquiera, y con respecto a tal pregunta, podría sacar a colación aquella anécdota de la respuesta de Randolph Hearts a su empleado. Cuando el Journal envió durante el conflicto de Cuba en 1898 a un dibujante para que informase de las atrocidades que sucedían en la isla, como este encontrase una situación normalizada y escribiera: "Todo está en calma. No habrá guerra. ¿Puedo volver?", Hearts le contestó: "Usted envíe las ilustraciones, que la guerra la pondré yo".
Me dice Zalabardo que la pregunta podría ser otra: ¿Puede haber un periodismo que sea independiente y no militante? Parece, entonces, que la respuesta es más difícil de dar. En nuestro país, es posible que la palma en esto de la falta de neutralidad informativa se la lleva Federico Jiménez Losantos; pero, digo yo, ¿no tenemos la impresión en muchas ocasiones de que Carles Francino no se le queda muy atrás?
Zalabardo sabe que siempre les he dicho a mis alumnos que el periodismo tiene tres modalidades: información, opinión y propaganda. Las tres deberían aparecer siempre bien deslindadas y sin peligro de confusión. Los receptores tienen derecho a ello. Pero me parece que, en nuestro país, la información se ofrece muchas veces contagiada de opinión, cuando no de propaganda, incluso casi indecente. Por todos lados. Y la neutralidad informativa brilla muchas veces por su ausencia. Digamos que en todos los medios, aun corriendo el peligro, mejor, de pecar por exceso que de hacerlo por defecto.
Me pide Zalabardo que consulte el Código Europeo de Deontología del Periodismo, firmado en Estrasburgo el 1 de julio de 1993. En él se puede leer lo siguiente: "Sería erróneo deducir que los medios de comunicación representan a la opinión pública o que deban sustituir las funciones propias de los poderes o entes públicos o de las instituciones de carácter educativo..." (art. 19). "Ello llevaría a convertir a los medios de comunicación y al periodismo en poderes o contrapoderes sin que... estén sujetos a los controles democráticos..." (art. 20). "El ejercicio del periodismo no debe condicionar ni mediatizar la información veraz o imparcial y las opiniones honestas con la pretensión de crear o formar la opinión pública, ya que su legitimidad radica en hacer efectivo el derecho fundamental a la información de los ciudadanos en el marco del respeto de los valores democráticos..." (art. 21).
El día que los ciudadanos tengan la sensación de que los medios no son neutrales, todos estaremos perdiendo amplias cuotas de libertad, me dice Zalabardo, Y creo que tiene razón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No cabe duda que el boicot a los medios de información de Polanco es un error del PP inducido por el mal trato que dichos medios venían deparándole al partido político en cuestión. Han caído en la trampa y toda la opinión pública se le ha puesto en contra. No tenían que haber tomado una determinación de tan poco talante. Con esto Pepiño se va a cebar y además, lo más lamentable de todo, es que así nunca se podrá demostrar la falta de profesionalidad de los medios de información del magnate capitalista que controla casi toda la información de este país. Eso es una pena.

Anónimo dijo...

Lamentablemente, y según mi punto de vista, los medios de comunicación no son neutrales desde hace mucho tiempo.
Ya no sé qué canal, publicación o emisora (según el medio) poner/leer para que las noticias no sean buenas para unos y malas para otros, sino que sean simplemente noticias que sirvan para informar verazmente de lo que pasa, sin ponerse de un lado o de otro.
Somos humanos y los que redactan las noticias, también y siempre tendemos a tomar partido por algo (incluso mientras leemos o escuchamos una noticia), así que es lo que hay.
Hasta la Historia que estudiamos es diferente dependiendo de quien la cuente y de los ideales del profesor que la transmita.