miércoles, junio 06, 2007

ETA

Hay días que se hace más cuesta arriba empezar el apunte. Hoy es uno de ellos y aquí estamos Zalabardo y yo dándole vueltas al asunto de por dónde orientar esto. El propósito declarado de estas páginas es el de no adoptar posturas serias en exceso ni en exceso trascendentalistas, ¿pero qué hacer en un caso como este? Cuando iniciábamos el comentario precedente, RRR, me susurró Zalabardo al oído al verme escribir el título: Tres letras, como ETA. Y no miento si os digo que estuvimos en un tris de cambiar de tema y dedicar la página de la agenda a la anunciada ruptura de la tregua por parte de los terroristas. Pero fue el propio Zalabardo quien al final dijo: Sigamos con lo de hoy; mañana será otro día.
Hay que ver la de siglas compuestas por tres letras que remiten a alguna forma de terror: en una búsqueda no demasiado a fondo salen las siguientes, alguna por suerte ya desaparecida: KKK, AAA (Alianza Apostólica Anticomunista), ETA, GAL, IRA, FLP (Frente de Liberación Palestina), ERJ (Ejército Rojo Japonés), OAS (Organisation de l'Armée Secrète), MIR (Movimiento de la Izquierda Revolucionaria), AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), FLB (Frente de Liberación de Bretaña), etc. Me dice Zalabardo que deje claro que un movimiento terrorista debe ser siempre rechazable, pese a que muchos de ellos hayan contado con algunas simpatías en sus inicios. Basta pensar, me sigue diciendo, las que acompañaron a ETA cuando apareció como tal, hace casi sesenta años y tras su primera asamblea de 1962, en Francia. Pero, añade, no es cuestión de echar nada en cara a nadie; simplemente de poner las cosas en su sitio.
He leído el comunicado con que intentan justificar lo injustificable. Se amparan en denunciar a Zapatero y al PNV de fascistas y dan su triple salto mortal cuando califican a todo el cuerpo político español de falta de democracia, tan solo porque las cosas no se han hecho como ellos querían. No cabe mayor cinismo. ¿A quiénes, de qué y con qué derecho pueden esos energúmenos calificar a nadie? Zalabardo me pasa una nota que ha ido escribiendo aquí a mi lado y que me voy a limitar a transcribir:
Integristas: quienes son partidarios de la intangibilidad de una doctrina que ellos consideran fuente de la tradición; o sea, como ETA.
Fundamentalistas: los que defienden un intransigente sometimiento a una determinada forma de pensamiento o doctrina; o sea, como ETA.
Fascistas: quienes defienden y proclaman un sistema político y social totalitario y autoritario; o sea, como ETA.
Totalitarios: Los partidarios de una férrea intervención en todos los órdenes de la vida, concentrando la totalidad del poder en manos de un grupo o partido sin permitir la actuación de otros grupos o partidos; o sea, como ETA.
Intransigentes: los que no consienten en nada que sea diferente a lo que ellos mismos defienden o proponen; o sea, como ETA.
Intolerantes: quienes no respetan las ideas, creencias o prácticas de los demás si difieren de las propias; o sea, como ETA.
Antidemócratas: quienes no aceptan la soberanía del pueblo, aunque sea mediante el depósito de su voto, si el sentido de este no va en sintonía con el de ellos; o sea, como ETA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada mejor puede expresar la impotencia y frustración que se siente ante la sinrazón, que esta sucesión de equivalencias con la banda terrorista. CINISMO, con mayúsculas, es la palabra clave.

J. A. Garrido