lunes, octubre 01, 2007


HOJA DE RUTA
Lo hemos dicho aquí varias veces, el lenguaje no es algo estático sino dinámico. Las palabras cambian, aparecen unas nuevas, desaparecen otras, algunas adquieren nuevos significados, los de otras quedan obsoletos y, finalmente, acaban por hacer mutis, no sé si por el foro o por dondequiera que se vayan los significados que ya no nos sirven.
Por eso, entre otras cosas, admiro tan profundamente la labor de los lexicógrafos, pues su trabajo se va viendo de modo constante superado por la tozudez de la realidad. Porque no me negaréis que un diccionario es una obra siempre sin concluir, que con el mismo ritmo con que intenta estar al día contempla cómo se va quedando superada. Por eso es tan de agradecer, en quienes trabajan en ellos, los esfuerzos por cumplir las expectativas que nos creamos cuando acudimos a sus páginas.
En varias ocasiones, Zalabardo me ha hecho la pregunta de qué es esa dichosa hoja de ruta de la que tanto hablan los periódicos. Porque es una expresión que se ha puesto de moda en todos los ambientes políticos, hasta el punto de que hoy no hay nadie que no hable de su hoja de ruta particular. La última vez, estos mismos días, cuando los medios no dejan de referirse a la machaconería con que el lehendakari Ibarretxe trata de imponernos a todos la hoja de ruta de su proyecto soberanista.
Si acudimos al DRAE, nos enteramos de que es un "documento en que constan las instrucciones e incidencias de un viaje o transporte de personas o mercancías." Y el Diccionario usual de Manuel Seco dice que es un "documento en que constan el itinerario del vehículo, la mercancía, el destinatario y otros datos." Definiciones concordantes, pero que no nos valen. Hace solo unos días que ha salido a la venta una edición actualizada del Diccionario de uso del español, de Dª María Moliner, puesto al día por un extenso equipo que ha dirigido Joaquín Dacosta Esteban. Allí me he ido y, mira por dónde, leo que hoja de ruta, además de lo anterior, es en lenguaje político y periodístico, una "serie de fases que se establecen para llevar a cabo un cierto proceso político." Y esto ya me sirve para contestar la duda de Zalabardo.
Mas en la vida de las palabras y las expresiones, tan interesante como conocer su significado es saber cómo se ha llegado a él, lo cual no siempre es posible. No sé si mis pesquisas me han llevado a la solución correcta, pero creo que la primera vez que se utilizó hoja de ruta en ambientes políticos fue en un documento que el Departamento de Estado de los EE UU dieron a conocer el 30 de abril de 2003. Se llamaba Hoja de ruta para una solución permanente al conflicto palestino-israelí basada en dos Estados. Este documento contemplaba tres fases: I. Acabar con el terror y la violencia, normalizar la vida política y construir las instituciones palestinas (hasta mayo de 2003); II. Transición (de junio a diciembre de 2003); y III. Acuerdo sobre el estatuto permanente y fin del conflicto israelí-palestino (de 2004 a 2005).
Por cierto, ahora, pasado el tiempo, sabemos cómo le ha ido a esta hoja de ruta. Pero nada más darse a conocer, en mayo de 2003, un profesor de la Universidad de Chicago, de origen palestino, Rashid Jalidi, publicó un extenso artículo titulado ¿'Hoja de ruta' o ruta hacia la muerte?, en el que calificaba el documento como el más imperfecto de los planes, pues no tenía en cuenta los asentamientos israelíes y se concentraba en la violencia palestina, sin tener en cuenta cuál era su origen.

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