sábado, diciembre 16, 2006

DÍA INTERNACIONAL DEL MIGRANTE

Me avisa Zalabardo sobre la celebración del próximo día 18 de diciembre, pasado mañana. Como ando algo despistado, le pido que me aclare de qué celebración se trata, puesto que raro es el día en que no conmemoramos algo. Entonces Zalabardo, que es amable como él solo cuando quiere, me dice que el próximo lunes es el Día Internacional del Migrante. Me meto en internet y consulto una página de Unicef que recoge el calendario de celebraciones y compruebo que es verdad. Sigo leyendo y me entero de lo que han crecido en los últimos años los movimientos migratorios. Alrededor de 150 millones de personas (son cifras que ofrece Unicef) viven y trabajan fuera de sus países de origen.
Los españoles menores de cuarenta años no han conocido la etapa en que los españoles (y los andaluces entre los que más) fuimos, por necesidad, emigrantes. Claro que casi todos los emigrantes lo son por necesidad. Primero hubo una emigración interna, con Cataluña y el País Vasco como principales metas de los desposeídos. Luego vino la emigración al extranjero: Francia, Alemania, Suiza, Venezuela; infinidad de familias separadas, esperando que el cabeza de familia tuviera suerte y pudiera llevárselos a todos pronto. Quien no recuerde aquello puede preguntar a sus mayores. Pocas familias se libraron de tener un familiar emigrante.
Ahora, afortunadamente y gracias al progreso que hemos experimentado, no necesitamos irnos. Vivimos, en cambio, otro proceso de emigración diferente, puesto que ahora somos nosotros los receptores. Africanos, suramericanos, europeos orientales, chinos, ven en nosotros, en nuestro nivel de vida, una meta a la que aspirar. España, y no solo ella, se ha convertido en el paraíso anhelado por los desheredados de otros países. Y tendríamos que hacer examen de conciencia por como los tratamos y la opinión que nos merecen. ¿Por qué no se quedan en su país?, dicen muchos. Y digo yo (me lo sugiere Zalabardo): ¿ya se nos ha olvidado lo que fuimos un tiempo y lo mal que lo pasamos? Los países que hemos alcanzado una cierta cota de desarrollo no queremos que el tercer mundo quiera vivir en el nuestro; que se queden en el suyo, decimos, que ya llevaremos allí nuestras empresas para seguir explotándolos como mano de obra barata.
El lenguaje, por suerte, sigue un camino diferente, que no quiere decir que sea el mejor. Me refiero tan solo al hecho de que el lenguaje no cierra la puerta a los foráneos; es más, no hace ascos al mestizaje. Ya de principio la nuestra es una lengua que mezcla elementos latinos, godos y árabes en rica amalgama con las lenguas que ya estaban aquí. Y ese proceso de mezcla no concluye. No queremos que vengan los africanos, pero el cayuco ya se ha quedado aquí, como antes lo hizo la patera. Alguien me podrá discutir el origen de estas palabras (la segunda, por ejemplo, ya la recogía Alcalá Venceslada en su Vocabulario andaluz); pero no deja de ser cierto que su generalización está unida a la emigración.
Y si alguien desea que ofrezca ejemplos, ahí van algunos: maquear tiene origen japonés y ketchup y charol son chinas. Andoba, camelar, currelar, diñar, y jindama son gitanas, como caribeñas son boniato, cacique, caoba o chapapote. Origen africano presentan cola, embero, cachimba, zombi y banana. Y si queremos exotismos auténticos, ahí tenemos anorak e iglú, que son palabras de los inuits que habitan las proximidades del círculo polar.
Si no hacemos ascos a ninguna de estas palabras, ¿por qué ponemos tantas dificultades a quienes las inventaron? A fin de cuentas, aunque los hombres pasen y las palabras permanezcan, ninguna palabra valdrá nunca lo que vale un hombre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los españoles nunca hemos sido inmigrantes ilegales, donde hemos ido tiene la misma cultura y la misma religion y los españoles nunca hemos creado problemas de getos, no somos fundamentalista y nunca fuimos a invadir ningun pais, los andaluces y los extremeños si se quedaron en cataluña pero no en Alemania ni Francia con la vendimia. los españoles no llevamos motivos religiosos ni esigimos la creacion de mezquitas donde se pueden cocer habas. a mas de uno ya se le ha olvidao lo que ha pasado en francia con la quema de miles de coches, todos los coches quemados tenian dueños,pero el problema social no ardio sigue vivo esperando que pase algo, ellos no se integran no se adaptan no respetan los derechos humanos de los demas, sacan el racismo cuando les viene bien y responden a una llamada de invasion que les hacen los imanes. y sino al tiempo.

Anónimo dijo...

Emigrar a otro país no es un plato de buen gusto para nadie. Por poner un ejemplo de la emigración africana: atravesar medio continente para luego pagar a las mafias lo que se lleva ahorrando durante mucho tiempo, engañados por una publicidad falsa relativa a que España es poco menos que el paraíso terrenal. Los que tienen suerte consiguen llegar, los que no se quedan en el fondo del mar del Estrecho. Todo esto sin olvidar que atrás dejan a los seres queridos que no saben si volverán a ver. ¿No es éste motivo para que, por lo menos, les demos una oportunidad?
España actualmente necesita a los inmigrantes que trabajan realizando tareas que los españoles "desechan", y cotizan contribuyendo a mantener la Seguridad Social.
Los españoles que emigraron a Alemania y a otros países valoran positivamente su estancia en aquel país, condiciones, contratos etc. Seguramente habría que rascar un poquito para ver lo que hay debajo.
J. A. G.

Anónimo dijo...

el comentario de J.A.G. da pena,se ve que es una buena persona muy influida por los periodicos y las televisiones,se ha creido todo lo que escucha y le dicen y lee y no piensa mucho,es todo corazon. para que estan los moviles, tambien llegan a senegal y alli hay television y pondran en la pantalla las patera y los callucos naufragados, y los que vuelven por que no han podido llegar a españa que, que pasa con ellos, contaran a los que se han quedado como les ha ido, o no. y por otro lado, cuando en un pais ya se desechan como dice trabajos es que la poblacion se ha vuelto comoda, no quiere trabajar en lo que hay, quiere que le lleven el pan a su casa y tampoco quieren tener chiquillos para que los jubilados cobren su paga, esto se veia de venir por que yo lo veia venir de hace tiempo, y quien tiene la culpa, pues los mismos de antes los periodicos, las televisiones y tambien los politicos que cobran para arreglar problemas y van y crean mas. que le parece.
el viejo de la colina