martes, agosto 21, 2007

CON PERMISO DE LA AUTORIDAD

Los carteles taurinos introducen el anuncio de sus espectáculos con esta expresión: con permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide. Con ello, las empresas quedan a salvo de cualquier contingencia que pudiera impedir la celebración del evento.
Quisiera hoy dedicar esta página a tratar dos errores que se dan con relativa frecuencia y que entran dentro de aquellos que yo he considerado en otras ocasiones 'que no debieran cometerse nunca'. Zalabardo, que parecía distraído leyendo la prensa de hoy, levanta los ojos, me mira y dice: "Te temo cuando hablas de errores que no debieran cometerse nunca, como si acaso la esencia del error no fuera otra que la de ser consecuencia del despiste que lleva a cometerlo". Le respondo que no se preocupe, que ya no voy a decir aquello de dónde le habrán dado el carné a ese o cosas por el estilo. Pero, aun así, no tengo más remedio, ahora, que hablar de errores y calentarle las orejas a alguien. Me pide que le ponga ejemplos.
Y se los pongo. Cuando aquella locutora (lo he contado en una ocasión anterior) dijo que "este verano se llevarán los hombres desnudos", cometió un simple lapsus que supo solucionar perfectamente cuando, de inmediato, añadió con desparpajo: "por supuesto, he querido decir los hombros; ¿en qué estaría yo pensando". Y aquellas dos fugaces estrellas de la televisión dieron muestra clara de su ignorancia al hablar de estar en el candelabro (por candelero) o de que una determinada circunstancia le provocaba un fuerte soborno (por bochorno). Y digo ignorancia porque dijeron aquello y se quedaron tan panchas, sin ser conscientes de la barbaridad que acababan de cometer. Y errata o gazapo es que ya en el primer capítulo del Quijote, Cervantes escribiera que los alimentos que tomaba consumían las tres partes de su hacienda. El resto de ella concluían... Está claro que quiso escribir las tres cuartas partes.
De lo que yo quiero hablar es de esas confusiones, no casuales, imprevistas, consecuencias del momento, que se cometen donde no se debiera. Vamos con la primera. Decía al principio que los carteles taurinos previenen, y bien, de que el espectáculo tendrá lugar si el tiempo no lo impide. Porque ¿a qué viene decir que tal evento quedó deslucido por las inclemencias climatológicas, como se oye decir, a veces, de una etapa ciclista, una corrida de toros o algo semejante? En esos casos, se debe hablar de mal tiempo o de malas condiciones atmosféricas del momento, ya que el clima, por contra, es el 'conjunto de características atmosféricas de una región determinada'. Por eso se puede decir que Andalucía tiene un clima variado, que va desde el subtropical hasta el de alta montaña, independientemente de que hoy tengamos mejor o peor tiempo.
El otro error que quiero comentar lo escuché ayer mismo. Una locutora que no improvisaba, sino que leía un guión, decía, para indicar que algo había sufrido un cambio total, que la situación había experimentado un giro de 360°. Lo lógico sería decir 180°, porque si el giro es de 360° se vuelve a la situación de inicio; ¿ o no?
Estos fallos los puede cometer cualquier persona, siempre que no esté dando la cara ante un auditorio y siguiendo un guión. ¿Que las culpas son del guionista? Pues a él le calentaremos las orejas. Zalabardo me mira y no dice nada. Quiero interpretar que está de acuerdo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues sí que es verdad lo del giro de 360. La verdad es que lo oímos y no deparamos en ello. Estaremos más pendientes de lo que nos dicen en adelante.
Andrés.