Ese es uno de los lemas que el Movimiento Clima (iniciativa de WWF/Adena, OCU, Intermón Oxfam y CCOO) utilizan en la campaña que han puesto en marcha para que los ciudadanos, de forma individual, comencemos a trabajar en pro de cuanto ayude a rebajar el calentamiento global de nuestro planeta. Y es que la Cumbre del Clima de Nairobi ha terminado y parece que lo más importante ha sido ampliar el compromiso para fechas posteriores a lo que contemplaban los acuerdos de Kioto. O sea, impulsar un Kioto 2, porque el 1 no ha gozado de la acogida necesaria entre quienes debiera.
Si somos realistas, mientras no se comprometan las grandes potencias contaminadoras, lo que hagamos individualmente no va a rebajar mucho el problema. Sí es verdad, por otro lado, que si los ciudadanos nos ponemos de acuerdo los políticos habrán de sentirse tarde o temprano abochornados y tendrán que avenirse a adoptar soluciones serias. Porque todos estamos en este barco que, si no lo cuidamos, terminará por hundírsenos. ¿Y qué será lo que pueda hacer yo?, me pregunto y os preguntaréis vosotros. Por lo pronto, he visitado su página en internet (www.movimientoclima.org) y he leído las medidas que nos proponen. La verdad es que son simples y algunas cuestan poco trabajo: apagar totalmente el ordenador, el equipo de música o el televisor cuando no los estemos usando; no dejar enchufado el cargador del móvil una vez hayamos efectuado la carga; emplear bombillas de bajo consumo; comprar electrodomésticos de clase A; utilizar el transporte público en lugar del particular; caminar siempre que se pueda y no desplazarnos en el coche. Y así, algo más de una decena de recomendaciones. Sin que ello signifique más que declarar un propósito, en la página citada podemos expresar nuestro compromiso.
Y hablando de andar, se me vienen a la cabeza casi una docena de deportes o ejercicios frente a los cuales podríamos igualmente declarar un compromiso, el de no utilizar en lo posible la denominación en lengua inglesa de tales modalidades en beneficio de una denominación más acorde con nuestra lengua.
Hay algún caso en que la batalla me parece totalmente perdida, el windsurf (para el que el Diccionario panhispánico de dudas propone el término tablavela) y alguno en que, por contra, parece haberse alcanzado la victoria, como senderismo en lugar de trekking. Bien es verdad que hay quien dice que este último término no refleja el hecho simple de caminar, sino el senderismo de alta montaña; no importa, podemos usar esa última expresión. En medio está una modalidad moderna, kitesurf, que es deslizarse por las olas arrastrado por una cometa; podríamos decir deslizamiento con cometa o algo parecido. Para puentig, tenemos puentismo; para training, entrenamiento; para rafting, descenso de rápidos en balsa o balsismo; el canoraft es el descenso en canoa; y para hidrospeed he podido comprobar en la página de una empresa que se dedica a la organización de deportes de aventura que se utiliza hidrotrineo; me parece perfecto.
Me queda, de las modalidades que conozco, pues habrá bastantes ignoradas por mí, el paintball. Lo que me molesta de esta modalidad es que se considere deporte una actividad que consiste en organizar batallas de grupos de comandos cuyo objetivo final es matar a los del equipo contrario como si de una guerra real se tratara. Aunque se me diga que los proyectiles que lanzan sus fusiles son simples bolas rellenas de pintura de color, me sigue pareciendo una salvajada más que un deporte. Si alguien quiere practicar un deporte en el que el fin sea "destruir" al contrario, que aprenda a jugar al ajedrez.
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