Joaquín Martínez, creo haberlo dicho ya antes en uno de estos comentarios, es un compañero de Ciencias que tiene un problema, no grave, pero problema al fin y al cabo. Joaquín Martínez, digo, tiene una clara tendencia hacia el Departamento de Lengua, al que, en ocasiones, quisiera pertenecer. Pero, claro, y ese es el problema, otras veces se siente atraído por el Departamento de Física. Mientras decide, ha optado por la solución más fácil: se ha comprado un reloj Breitling de 1.700 euros. Así, ahora somos los demás los que queremos estar junto a él para ajustar nuestras vidas al discurrir exacto y preciso de su reloj.
"¿Y qué tiene que ver México con el reloj de Joaquín?", me suelta de malos modos Zalabardo. Y, claro, se lo cuento. Pues resulta que, hace unos días, Joaquín me comentó que ha notado que ahora se tiende a escribir México en lugar de Méjico. Ya se lo dije a él, pero me parece que este es un buen tema para una de las notas de esta agenda. Ayer, El País traía una noticia titulada "Oaxaca en estado de sitio" y que se iniciaba así: "El avión de Aeroméxico procedente de la capital mexicana llega a Oaxaca con apenas una veintena de pasajeros". Y me pareció que era una buena oportunidad.
En la Edad Media, el español tenía un sonido palatal fricativo sordo, parecido en su pronunciación al grupo sh del inglés o ch del francés, que se representaba con la letra x (dixo, traxo, etc.). Posteriormente, ese sonido derivó hacia uno velar fricativo sordo, el que actualmente representamos con la letra j (dijo, trajo, etc.). De esta forma, nuestro Jiménez actual y nuestro Mejía, por dar solo dos ejemplos, eran Ximénez y Mexía. Pues bien, en algunos lugares de América han preferido conservar el arcaísmo ortográfico de la x (aunque haya cambiado la pronunciación) y, de esta forma, se recomienda utilizar los topónimos y gentilicios México, Oaxaca, mexicano, aunque se habrán de pronunciar Méjico, Oajaca y mejicano. Las formas con x (pese a que las dos son aceptables) son las preferidas en el país y en gran parte de Hispanoamérica. Igual sucede con Texas, que, aunque escrito así, debemos pronunciar Tejas. Por eso, en la noticia reproducida al comienzo, se debe leer Aeroméjico, mejicana y Oajaca. Por supuesto, leer 'Oaksaca' o 'Méksico' es totalmente incorrecto.
Espero que, después de esta nota erudita, Joaquín me siga permitiendo mirar la hora en su reloj Breitling.
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